miércoles, 30 de julio de 2008

Dios

¿Dios, donde estás?
Te busco y no te encuentro
Seguro estás triste y viejo
Llorando solo en el espejo

¿Dios, o algo más?
A veces, casi una energía
Que toma vida
En el grito desesperado de los presos

Dios
Eres la suma
Y la resta
De un pueblo que te arresta

La resignación,
El llanto, el hambre, el olvido
Todos te rezan,
En una gran sala de espera

Dios de todos los diablos,
Sincero, hipócrita, rutinario
Tus hijos, los esclavos,
Te recuerdan siempre en su fracaso

Dios santo,
A ti, que te encanta el llanto,
Por que no te metes en mi alma,
Y me cuentas que es lo que canto

Dios de la vida
Del adicto y el suicida
Para muchos la droga,
Y el placer de la huída